Fin de la primera parte

viernes, agosto 04, 2006

Mar adentro



Cada vez que vuelvo a la playa y miro el horizonte mi espiritu se tranquiliza y siento que el mundo es tan sumamente inmenso que toda una vida no es suficiente para descubrirlo entero.
Lo mejor es la sensación que me produce sumergirme poco a poco en el agua y dejar allí los malos pensamientos, las inseguridades y la ansiedad, como si de un ritual se tratase.
Probadlo, realmente funciona... en cualquier playa del mundo.