Siempre nos quedara la primavera
Publico rapidamente sin acentos ni gns, porque no estoy en mi ordenador... tan solo informaros que al final ONO con sus facturas estupidas y sin sentido, han hecho que deje de pagar sus recibos, por lo tanto desde mi aparato no me puedo conectar a internet ni actualizar el blog... no sabeis cuanto me duele. Que tuve un fin de semana que no se lo deseo a nadie, que ultimamente si no sabeis nada de mi es porque estoy demasiado atareada con los cursos de doctorado que poco a poco, piano piano, me quito de encima. Pero todavia me quedan eh? Que por ello no os quiero menos ni os he abandonado. Al menos siempre nos quedara la primavera... la instantanea me la hizo cierto arquitecto italiano cuando fui a visitar a Ignacio Alcaria en Aracena hace un mes aproximadamente.Un beso a todos y disculpad la ausencia... de todas formas ultimamente todos estais bastante ausentes. Hasta pronto
Pocas veces me siento orgullosa...
Todavía no está terminado, pero lo he observado durante media hora y es la primera vez que pienso que algo que hago yo, es bueno.Como suele pasar la fotografía no puede representar la imagen verídica del natural, las texuras y riquezas que constituyen el cuadro.Me ha "costao" ¿eh?. Mucho análisis, muchas noches sin dormir, levantarme a las 8 de la mañana, pero...lo he estado contemplando durante una media hora porque aunque aun no esté terminado, creo que es bueno. Lo miro una y otra vez para escudriñar que le falta. Pero se podría decir que es una de mis pocas obras de la que me siento orgullosa, aun me queda otra que si que le falta un montón.Lo más gracioso es que la primera representa la serenidad de cuando llegué a mi nueva casa cuando hice mi Erasmus, y la pareja es una instantánea de cuando me estaba despidiendo de Perugia, con esa puesta de sol cambiada por la estación estival.Ya os enseñaré las dos obras acabadas de técnica mixta con pan de oro...
Dedicato a te
No sabemos cual será el futuro, son tantas las incógnitas para el próximo curso. Dependemos de becas, trabajos, prácticas, burocracia... y todo eso en manos del destino y la fortuna. Nada está claro, definido, planificado, estudiado matemáticamente, lo que nos espera cuando acabe su erasmus y la mia como becaria de colaboración en Relaciones Internacionales de Arquitectura es un misterio. Tan solo una cosa está clara: que tenemos el mismo tipo de piel y el mismo color de ojos. Que somos perfeccionistas en lo que hacemos hasta límites insospechados. Cabezotas cual mulos. Y que realmente nos queremos y complementamos. Eso debería ser lo realmente importante ¿no? La esencia que ha hecho el milagro que el azar nos uniera en la misma ciudad durante en el año 2006, un impulso, una química que aún, a pesar de bastante tiempo, continúa. La llama de la conexión que no se apaga. Dedicato a te... como la canción de Le vibrazione.